Museo del Caribe hermosamente diseñado y zonas aledañas en Barranquilla
Todo lo que
pueda hablar del Museo del Caribe en Barranquilla esta dicho, pero hay que
visitarlo personalmente para sorprenderse y encontrar que en Colombia hay
talento y talento creativo, que quiere a la región para tomarse el tiempo
necesario reflejando en este bello lugar la cultura de la costa caribe colombiana.
Museo del Caribe en Barranquilla
Aparte de
las instalaciones que tienen unos tonos tierra muy bien armonizados, unas
alfombras que son suaves para caminar sobre ellas y que complementan la decoración
del lugar y ayudan a lucir los diferentes espacios que tiene este
museo.
La cultura
de una región es importante para fundamentar valores y tener raíces que ayuden
al libre desarrollo de la personalidad de sus habitantes, para mejorar el
entorno y la calidad de vida, motivando a las personas que viven en estos
lugares a cuidar, amar su ciudad y sentir un orgullo patrio por el lugar donde
se ha nacido.
Museo del Caribe en Barranquilla
No solamente
debería hablar del Museo del Caribe en Barranquilla, sino también de la zona en
que está ubicado y que debe hacernos sentir orgullosos de nuestra ciudad y de
la colaboración de todos nosotros para que siga siendo un lugar de privilegio
para educar los hijos y que se desarrollen nuevas generaciones de trabajadores
incansables por la libertad espiritual, que conlleva la prosperidad de una
ciudad.
Intendencia Fluvial
La
recuperación de esa parte del centro de Barranquilla, es algo digno de tenerse
muy en cuenta y de que todos hagamos nuestro mejor esfuerzo por compartirla a
nuestros coterráneos y a todas aquellas personas que nos visitan y se llevan la
mejor impresión de la ciudad y sus habitantes.
Había leído algunas
críticas en contra del entorno donde está ubicado el Museo de Caribe, pero me
parecen fuera de lugar y quisiera que aquellas personas que conocen la ciudad
sepan que hay horas adecuadas para que la gente decente ande por algunos
lugares y que las personas que no tienen la edad o las capacidades para andar
solas por el centro de la ciudad, deben andar acompañadas por adultos
responsables.
Pero es un
error obviar en nuestras familias costeñas, el conocimiento de una parte de la
ciudad que no solo pertenece al centro histórico, sino que cuenta con grandes
grupos de personas humildes que desempeñan una labor honesta para ganarse la
vida y que se sienten felices de poder compartir estos lugares con todos.
Se nota el
gran esfuerzo que comenzó a incentivar a todos aquellos prestantes ciudadanos y
dirigentes políticos que han puesto de una u otra manera su granito de arena
para alcanzar una meta que podía parecer un sueño irrealizable, pero con
constancia, buena voluntad y mucho trabajo se ha llegado casi que a la recta
final en la recuperación de esta parte de la ciudad y de todo el centro de
Barranquilla.
Mis
recuerdos del centro se remontan a más de cuarenta años atrás cuando la ciudad
llegaba apenas a la calle 84, la calle 72 era lo in y el centro de Barranquilla
era el lugar de compras de la mayoría de la ciudad barranquillera, con todos
sus caprichos e idiosincrasia costeña que nos ha distinguido y que tanto buen
humor causa cuando visitamos otros lugares del país e inclusive el extranjero,
por nuestro tono bullanguero y alegre, con las distintas connotaciones de
nuestro hablar costeño y dichos que causan extrañeza; pero que son parte de
nuestra cultura colombiana.
No quiero
decir más, pero nuestra amada ciudad se siente orgullosa y feliz de cada una de
las personas que ha nacido aquí y aun de aquellas otras que la han adoptado
como su ciudad de vivienda permanente y no piensan irse de ella, han formado hogares
nuevos, encontrando prosperidad y alegría en ella.
Por eso
debemos bendecir a Barranquilla, tierra de abundantes frutos y melodías alegres.